Tipos de diabetes: insulina, estilo de vida y calorías.

Como sabrás, existen diferentes tipos de diabetes y algunas son más graves que otras. Un consejo: siempre debes consultar con tu especialista en diabetes para explorar el mejor tratamiento para ti. Por ahora, aquí te dejamos un breve resumen de lo que la ciencia puede ofrecer para tratar la diabetes hoy en día.

Tipo 1, la insulina te salvará la vida

No existe un tratamiento definitivo para la diabetes tipo 1, pero si tienes esta afección, siempre necesitarás usar insulina. Diabetes tipo 1: También conocida como diabetes juvenil o diabetes insulinodependiente, se caracteriza por la falta de producción de insulina en el cuerpo. La insulina es una hormona necesaria para que las células absorban la glucosa (azúcar) de la sangre y la utilicen como fuente de energía. Las personas con diabetes tipo 1 deben recibir insulina de manera regular mediante inyecciones o una bomba de insulina. Esta forma de diabetes generalmente se diagnostica en la infancia o la adolescencia.

Tipo 2, el tratamiento se basa en el estilo de vida.

No siempre es necesario tratar la diabetes tipo 2 con insulina, pero su especialista en diabetes podrá decírselo con seguridad. En muchos casos, se puede controlar con una cuidadosa combinación de alimentación saludable, actividad física y fármacos hipoglucemiantes.

Trate la diabetes gestacional con calorías

Si tiene diabetes durante el embarazo, todo lo que tiene que hacer es comer con regularidad y controlar sus niveles de azúcar en sangre de 4 a 6 veces al día. ¿Te cuesta alcanzar el objetivo glucémico recomendado por tu especialista? Entonces es posible que necesite insulina, así que hable con su médico. Ocurre durante el embarazo y generalmente desaparece después del parto. Afecta a algunas mujeres debido a los cambios hormonales y a la resistencia a la insulina. El tratamiento suele implicar cambios en la dieta y, en casos más graves, medicamentos.

Si se considera que tienes un alto riesgo de padecer diabetes, necesitarás mantener un estilo de vida adecuado, es decir, comer de forma sana y equilibrada sin aumentar de peso y realizar actividad física regular durante al menos 30 minutos al día. día, 5 días a la semana. Se trata de dos cambios menores que reducen el riesgo de aparición de diabetes en un 58%. Puede parecer trivial, pero más vale prevenir que curar.