Reutilizar una aguja de insulina puede tener graves consecuencias para la salud. Las agujas de insulina son productos sanitarios estériles diseñadas para utilizarlas una sola vez.
Las agujas utilizadas pueden contaminarse con bacterias u otros microorganismos, lo que puede provocar infecciones graves en el lugar de la inyección. La reutilización de agujas también puede llevar a la transmisión de enfermedades como el VIH o hepatitis si se comparten entre personas.
Cristalización
Si deja la aguja en la pluma después de utilizarla, pueden quedar restos de insulina en su interior.
Dado que la insulina tiende a cristalizarse cuando se expone al aire, es probable que una aguja para pluma que se haya utilizado previamente contenga insulina cristalizada, lo que puede obstruir completamente la aguja e imposibilitar la inyección. (1-2)
Lipodistrofia
Una aguja reutilizada tiene la punta doblada y/o deformada; puede causar tanto microtraumatismos (rozamiento y hemorragia de la piel) como lipodistrofia, que es un cambio en la distribución normal del tejido adiposo y aparece como una zona deprimida confinada o un nódulo blando y superficial.
¿Cuál es el riesgo? Cuando se inyecta en una zona ya afectada por la lipodistrofia no se garantiza que el fármaco se absorba correctamente, por lo que la terapia resulta ineficaz. (1-2-3-4-5)